miércoles, 21 de enero de 2009

¿Qué hacer cuando te dejan con lo puesto?

Lo primero que yo sugeriría es, si se llevan objetos de mucho valor dentro de la maleta, hacer una declaración previa del contenido de la misma. Y no me refiero a ir a facturar con un notario de la mano, sino a una declaración en el propio aeropuerto para que quede constancia de lo que se lleva y de su valor. Pero atención: esto vale dinerito.
A partir de aquí, se factura y... a rezar!

Si la maleta aparece, pero está rota. O tenemos la suerte de darnos cuenta de que algo, en su interior, lo está (por ejemplo una botella y todo chorrea...) hay que poner una reclamación en el propio aeropuerto. Hay que ir directamente al mostrador de la línea aérea que operaba el vuelo o al de la que lo contrataba originalmente. Ya, ya sé que normalmente todos están cerrados… pues se va al que está abierto, por ejemplo, en España, es el de Iberia que ya ni lo cierran… y ahí le harán una evaluación "muy por encima" a la maleta, inmediatamente te hacen rellenar unos papelitos en plan declaración de la Guardia Civil y a casita que llueve… con todos esos papeles, te dan también una dirección a la que puedes ir: primero para que te arreglen la maleta, pero como en el 99% de los casos no les apetece, te dan una nueva. Aunque para eso tienes que tener el pase de embarque (que es el cachito que le han cortado a tu billete antes de que entraras al avión, donde dice tu asiento y el mismo que deberás enseñar para buscar tu maleta y reclamarla si no ha aparecido), ese cachito de papel es tu puerta al cielo. No los perdáis jamás. Y luego, en función del humor de cada azafata, te pedirán que lleves unos papeles más u otros. Con esto se soluciona lo de la maleta nueva.

Pero si lo roto es el contenido… hay que hacer un listado de todo lo roto, una valoración económica de cada objeto (tirad por arriba, que ya ellos tirarán por abajo) y se tienen facturas de algo de lo que se rompió mejor que mejor... si no, se buscan. Y luego el rollo de "mándame el papel a", "ahora búscame el de..." "también necesito ver lo de" y por último "tu cachito del billete que te cortaron al embarcar..." que ese no puede faltar nunca. Este último paso es para desanimar al más valiente... así que, por favor, que nadie se rinda, que esta incompetencia merece un buen escarmiento. Al final, la cosa siempre sale bien y se recupera bastante de lo perdido, si no, el total.

En el peor de los casos, la maleta se pierde, porque por alguna extraña circunstancia tomó otro vuelo diferente al tuyo… y ahora conoce una ciudad más que tú. Y al final aparece. El mecanismo es el mismo. Presentar reclamación en el mostrador correspondiente (o, en su defecto, el que esté abierto). Allí te cuentan una historia... que te la devolverán en cuanto aparezca, te pueden llegar a dar un "kit de supervivencia" (crema de manos, minitoalla, cepillo de dientes desechable, mini pasta de dientes para dos usos, minidesodorante, super camiseta blanca talla XXL y una cuchilla de afeitar). Ninguna de las cosas que contiene sirven para mucho, pero te lo dan. Y luego viene la parte de que compres lo que necesites y que les lleves las facturas para que te reembolsen el dinero… pero mucho cuidado porque en este sentido cada compañía tiene su propia política y al final, con mucha suerte, te reembolsan el 10% de los artículos de primera necesidad que has comprado (ropa interior y medicinas... que puedes sobrevivir con los mismos vaqueros un puñado de días). Y no os olvidéis de exigir que os lleven a la maleta, si aparece, al lugar en el que estéis alojados, porque ellos pretenderán que, encima, vaya uno a recogerla al aeropuerto.

Finalmente, está el caso de la maleta perdida para siempre, que suele ser la que llevaba los objetos más caros o más necesarios. El mecanismo, vuelve a ser el mismo... reclamación, papeleo, etc. Aunque debéis tener en cuenta que, siguiendo el Convenio de Montreal y la normativa comunitaria, la responsabilidad del transportista, en cualquiera de los casos, se limita a 1.000 DEG (unos 1.200 euros) por pasajero. Salvo en caso de haber hecho la declaración especial de valor que os comentaba antes. Vamos, que no se pillan mucho los dedos, porque al fin y al cabo, no son ellos quienes han perdido su maleta.

En general se siguen unos criterios ridículos en función del peso de la maleta, para la indemnización... aunque todos sabemos que nadie sabe exactamente cuánto pesaba, porque de eso no quedará constancia real en ningún sitio y será indemostrable, de modo que, si os ofrecen una compensación que no os convence, cojáis el dinero y firméis los papeles, escribiendo en mayúsculas: FIRMADO PERO NO CONFORME; y a continuación emprendáis acciones legales que como ahora, están tan de moda, no tendréis problema en encontrar representación, incluso gratuita.

lunes, 12 de enero de 2009

Los derechos del pasajero

Comenzaremos esta blog con un pequeño repaso a los incidentes aéreos de estas navidades. Todos sabemos que el avión es el medio de transporte más seguro y volar es la forma más rápida de desplazarse… siempre y cuando uno no vuele con Iberia en fechas señaladas. Mejor dicho, siempre y cuando uno no vuele con Iberia. Porque nuestra aerolínea de bandera suele ostentar el récord universal de retrasos y toda clase de incidentes a la hora de volar. Es cierto que no se le caen los aviones (como si a las otras aerolíneas se les cayesen todos los días...), pero si uno pretende llegar a su destino a una hora concreta es mejor que coja el vuelo del día anterior.

El caso es que cuando uno contrata un vuelo para pasar sus vacaciones, el vuelo se cancela, se retrasa, hay over booking, etc. etc. etc. etc. etc. y nos quedamos la mitad de las vacaciones haciendo turismo por la T4 ¿qué podemos hacer? Porque la mayoría de las veces, allí no se presenta nadie a dar la cara y uno se queda indignado y con la única opción de descargar su ira sobre el resto de pasajeros, que están igual... así que veamos las opciones: la primera es sacar el bofetómetro de la maleta y ponerlo en “non stop” con todos aquellos que trabajen en el aeropuerto, tengan o no tengan que ver en esta guerra. La otra opción, es conocer los derechos del pasajero, armarse de paciencia y darle una lección a la compañía para que empiece a despedir a todos esos inútiles que nos han amargado las vacaciones y en lugar de contratar bellezas con la cabeza vacía, contrate gente competente, claro que para eso, hay que saberse como la ruta de la cama al baño, todos y cada uno de nuestros derechos y posibilidades.

Tomad nota:
Si hemos facturado con todo ese tiempo previo que se nos exige y el retraso es de, mínimo, 2 horas (para vuelos de hasta 1.500 km), de 3 horas (para vuelos de entre 1.500 y 3.500 km dentro de la UE) o de 4 horas (para vuelos de más de 3.500 km, fuera de la UE), la compañía está obligada, según los derechos del pasajero de la Unión Europea, a ofrecer comida y bebida suficientes, alojamiento en un hotel (si llega la hora) incluidos todos los desplazamientos y a facilitar medios de comunicación a todos los pasajeros que lo requieran. Pero si el retraso es de 5 horas o más... la compañía tiene que ofrecer la devolución del importe del billete, junto con un billete gratuito de vuelta al primer punto de partida. Y lo que es aún más importante: si la compañía se niega a cumplir alguno de esos derechos… se les puede caer el pelo. Que nadie se achante.

Si el retraso del vuelo, en cualquier parte del mundo, es responsabilidad de una compañía de la UE, se le pueden reclamar hasta 4.150 DEG ( 1 DEG es más o menos 1,15 euros) y si la compañía no está conforme con la reclamación... a los tribunales. Además es importante saber que se puede reclamar ante la compañía que operaba el vuelo o ante la que lo operaba, para el caso de las alianzas.

Y repito, que nadie se amilane ante los responsables de la compañía, que harán todo lo posible por disuadir al pasajero a la hora de hacer valer sus derechos, porque no hay nada que perder y mucho que ganar, no sólo económicamente, sino sobre todo de cara a que esto no se repita cíclicamente hasta el infinito. Si uno va a un restaurante a comer, le cobran por adelantado, y le traen el primer plato a la hora de la cena ¿qué haría? Pues en este caso es igual. No basta con quejarse y protestar, hay que poner reclamaciones serias y firmes para que en España se empiece a dar un servicio de calidad y no seamos más la risa de todos los demás.

Por supuesto, todos podéis comentar vuestras impresiones, opinar y escribir vuestras propias experiencias, si alguien conoce otras opciones que las comparta, por favor y mañana os contaré qué hacer cuando esta panda de inútiles os pierde la maleta.

Bienvenida

Esta blog nace con vocación solidaria e interactiva. Entendamos solidaria como un espacio en el que todos podéis escribir vuestras experiencias y a la vez podéis pedir información útil para los viajes o la información necesaria para hacer valer todos los derechos de cada uno a la hora de viajar.
Así que ya sabéis, comentad, pedid, denunciad y, sobre todo, quejaos de las injusticias, que desde aquí nos haremos oír todos.